07 noviembre 2010

En el fondo de la gaveta...

Hallé dos poemas que un muchacho me dió en séptimo año, fue la única vez que un compañero de escuela demostró interés por mí, de ahí el motivo de haberlos guardado por tanto tiempo.
"Amistad cuando te conocí / Amor cuando te besé / Pasión cuando te amé / Traición nunca la haré..."

Su nombre era Welisson (ya comienza por ahí, vaya...), era paranaense, juraba que tenía ascendencia japonesa, cuando en verdad todos veían de lejos que sus ojos rasgados venían de sangre bugre, así como el color de la piel y el tamaño de la cabeza. Le dieron el apellido de Porongo. Yo era monitora de la biblioteca de Borges, él fingía ser uno también. Concursé en el Encuentro de Poesía Gaucha como poetisa, él como declamador. Fue un fiasco (la presentación de él, no mi poesía, que quede claro).
Finalmente, nunca pensé en besarlo. Él acabó desistiendo, pero quiso salir por lo alto: me contó del día para la noche que ya no le gustaba, y que la prueba de eso era que se quedaba con otra muchacha, no me acuerdo su nombre, pero el apellido era Muqui. Pensó que yo me quedaría lastimada. Me pareció gracioso que lo pensara.

Cierto día, un sábado o domingo en la mañana, mi madre me mandó comprar alguna cosa en el mercadillo, y allá fui yo, con aquella ropa de mendigo que uso los fines de semana: una blusa ancha y un pantalón corsario verde sin basta, unas Hawaianas sucias y el cabello peor que el de la abuela Leonor cuando se despierta con el pie izquierdo, estilo punk-sin-gel, ¿se imagina? Pues entonces, me encontré cara a cara con Welisson. Él me miró de arriba abajo y sólo dijo dos palabras: "¡Por Dios, Aline!".*

Después de eso, nunca más lo vi.



De: "Nada sobre nada (con cobertura de chocolate)"  [http://nadasobrenadacomcoberturadechocolate.blogspot.com/]

[Texto traducido del original, en portugués.]
[*La expresión en el texto original es Credo, Aline; yo
juzgué mas adecuada al español el Por Dios, ya que Credo
es una expresión muy poco conocida ya en nuestro idioma.]

.

1 Opiniones:

:( dijo...

Texto Original:

No fundo da gaveta

Achei dois poemas que um guri me deu na sétima série, foi a única vez que um colega de escola demonstrou interesse por mim, daí o motivo de tê-los guardado por tanto tempo.

"Amizade é quando te conheci / Amor quando te beijei / Paixão quando te amei / Traição nunca farei..."

hahahahahahahahahahaha

Seu nome era Welisson (já começa por aí, né...), era paranaense, jurava que tinha ascendência japonesa, quando na verdade todos viam de longe que seus olhos puxados vinham de sangue bugre, bem como a cor da pele e o tamanho da cabeça. Deram-lhe o apelido de Porongo. Eu era monitora da biblioteca do Borges, ele fingia ser um também. Concorri no Bivaque de Poesia Gaúcha como poetisa, ele como declamador. Foi um fiasco (a performance dele, não a minha poesia, que fique claro). Enfim, nunca pensei em beijá-lo. Ele acabou desistindo, mas quis sair por cima, contou-me do dia pra noite que não gostava mais de mim, e que a prova disso era que ficou com outra guria, não me lembro seu nome, mas o apelido era Muqui. Pensou que eu ficaria magoada. Achei engraçado.

Certo dia, um sábado ou domingo de manhã, minha mãe me mandou comprar alguma coisa no mercadinho, e lá fui eu, com aquela roupa de mendigo que uso em final de semana, uma blusa esgarçada e um corsário verde desbotado, um Havaianas sujo e o cabelo pior que o da vó Leonor quando acorda com o pé esquerdo, estilo punk-sem-gel, sabe? Pois então, dei de cara com o Welisson. Ele olhou pra mim de cima a baixo e só disse duas palavras: "credo, Aline".

Depois disso, nunca mais o vi.

.