Érase una vez, un hombre y una mujer...
Él perfecto, ella ideal.
Él estaba solo, ella también...
Ambos querían cariño, y cada uno tenía mucho por entregar....
Él vio que, a sus ojos, ella era ideal ...
Ella descubrió que para su vida, él era perfecto...
Hablaban y se reconocían,
él reía y ella soñaba;
ella lo miraba y él temblaba...
de ese modo, iban juntos:
él, buscando el mejor momento para declararle su sentir,
ella, preparando las palabras y la situación para hablarle de su amor...
y como necesitaban que ese momento fuera perfecto, ideal,
avanzaban por la vida esperando lo que nunca iba a llegar ...
Los ideales, solo sueños son
y la perfección, funciona solo como el más imposible de los anhelos.
Nota: Blog abandonado.
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