30 agosto 2011

Egoísmo



Camina con mis zapatos… le dijo

- Y entonces entenderás que yo te quiero, aunque no te lo demuestre como a ti te gusta.
- Sabrás por qué me alejo cuando creo que me he equivocado y por qué me enfado en lugar de decir “perdón”
- Comprenderás las dificultades de mi día, y no me pedirás que te sonría al llegar a casa.

Camina con mis zapatos...

- Y no te importará que llegue y no vea que hoy tus ojos no brillan.
- ...Y comprenderas que, a pesar de todo, yo también te quiero.

Y ella caminó con sus zapatos…y le creyó

No echó cuenta a los malos humores; a los olvidos; a las tardes de sofá emponzoñado, ni tan siquiera a los noches de sexo vacías de amor…. no quiso ver la indiferencia en su mirada.

Y caminó...

Pero cuando hubo alcanzado la distancia suficiente, por fin comprendió.

Y se subió en sus viejos e inseguros zapatos de tacón
para no volver a caminar nunca más de prestado.

De: "Área de descanso"  [http://elalmaenpie.blogspot.com]

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1 Opiniones:

Rachel dijo...

querida!!!como siempre sorprendida con tus palabras....me ha gustado mucho, sobre todo porque hace años intercambiamos zapatos, comprendimos las necesidades del otro, realmente no es vivir de prestado, sobre todo si los dos se intercambian los zapatos, pero es una buena manera de comprender...
un beso!!!