Me miró con esa cara de tipo que va a decirte algo.
Y al pasar al lado de él, lo dijo,
con ese tono baboso de los piropos susurrados con anhelo:
"Nunca ví tanta belleza junta. Muy bien, ¿eh?"
La calle se volvió pasarela. El pantalón de jean y la blusa, vestido de noche.
Las botitas marrones sin lustre, zapatos de taco aguja y plataforma.
Enderecé los hombros y la espalda, la frente alta.
Crecí cinco centímetros y adelgacé 10 kilos,
las curvas se acomodaron dónde estaban hace diez años.
La sonrisa se volvió inmensa.
Yo no tengo la culpa de ser tan vanidosa...
De: "Nada personal" [http://naaadaohohoh.blogspot.com]
[Imagen añadida, no en el original]
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